¿Qué es el lenguaje activo?
El lenguaje activo se refiere a un estilo de escritura que da prioridad a la claridad, la franqueza y el compromiso con el lector. En el lenguaje activo, el sujeto de la frase realiza la acción, en lugar de que se actúe sobre él. Esto no sólo hace que la redacción sea más dinámica y atractiva, sino que también ayuda a transmitir la información de forma más eficaz. También es uno de los elementos que contribuyen a la solidez de un texto. Estrategia SEO.
Características del lenguaje activo en la redacción publicitaria
Una de las principales características del lenguaje activo es el uso de verbos fuertes. Los verbos fuertes son palabras de acción que transmiten claramente la acción realizada por el sujeto. Por ejemplo, en lugar de decir "La decisión fue tomada por el comité", el lenguaje activo diría "El comité tomó la decisión". Esto no sólo hace que la frase sea más concisa, sino que también da una idea más clara de quién está actuando.
Otro aspecto importante del lenguaje activo es el uso de sustantivos específicos y concretos. Al utilizar sustantivos concretos, el escritor puede pintar una imagen vívida para el lector y crear una experiencia de lectura más atractiva. Por ejemplo, en lugar de decir "El coche lo conducía un hombre", el lenguaje activo diría "El hombre conducía el deportivo". Esto no sólo proporciona más detalles, sino que también ayuda a crear una conexión más fuerte entre el lector y el texto.
Además de verbos fuertes y sustantivos específicos, también suele implicar el uso de pronombres personales. Al utilizar pronombres como "yo", "tú" y "nosotros", el escritor puede crear una sensación de intimidad y franqueza con el lector. Esto puede contribuir a que el texto resulte más cercano y atractivo, ya que el lector siente que se dirige directamente a él.
Ejemplos sencillos de lenguaje activo
La redacción publicitaria suele recurrir a la presente continuo, presente perfecto y tiempo futuro.
Presente pasivo continuo: Un bocadillo se está comprando por mí
Presente continuo activo: I estoy comprando un sándwich
Presente perfecto pasivo: Un bocadillo se ha comprado por mí
Presente perfecto activo: I han comprado un sándwich
Futuro pasivo: Un bocadillo se comprará por mí
Futuro activo: I comprará un sándwich
¿Claro como el barro? Estupendo.
El lenguaje activo es una herramienta poderosa para los escritores que desean crear textos atractivos, claros e impactantes. Mediante el uso de verbos fuertes, sustantivos específicos y pronombres personales, los escritores pueden crear una sensación de inmediatez y conexión con sus lectores. Tanto si se trata de ficción como de no ficción o de trabajos académicos, este enfoque puede ayudar a que la redacción resulte más convincente y eficaz.